En Misiones un grupo de artistas plásticos hizo una muestra para colectar alimentos para mascotas. En Formosa un grupo de proteccionistas está fabricando cuchas para repartir en los asentamientos de la ciudad a los animales de las familias inundadas.
La familia Cardozo en Santo Tomé no sabe cuántos perros tiene. Son tres o cinco que van y vienen. Ellos son una familia numerosa: Vicenta tiene 10 hijos y 42 nietos. Y viven todos juntos. Cuando empezó el desborde del río Uruguay en la pequeña localidad correntina no se llevaron a los perros. Cuando volvieron algunos estaban ahí firmes.
“En el refugio tenemos capacidad para noventa perros y si traemos más no los podríamos atender bien. Por eso privilegiamos los lugares para los que están enfermos o tienen heridas. Los demás que vemos por las calles no nos queda otra que darles de comer y verlos desamparados. La inundación para los animales también es terrible”, dijo a Infojus Noticias Claudia Acuña, de la asociación proteccionista de Patitas Solidarias, que tiene base en Santo Tomé.
Por las rutas aparecen los cadáveres de felinos, aves y víboras. Los campos carreteros que la ganadería usa para explotar vacas para el consumo parecen lagos, y en esos lagos las vacas asoman sus cabezas para sobrevivir.
“Muchos de los perros que están a la deriva no fueron castrados y cuando entren en celo todo se va a descontrolar. Por cada cría que nazca aumentará la cantidad de desprotegidos. Esos perros vagabundos cuando lleguen a las calles de la ciudad van a ser rechazados y probablemente, a falta de espacio en los refugios y de familias que los adopten, va a ser sacrificados con eutanasia”, contó Acuña.
Por las calles correntinas pasan cebúes y caballos que, al tener que evacuar sus campos, caminan por espacios poco habituales. MapaC (Movimiento Argentino Protección Animal de Corrientes) es depositaria judicial de 270 caballos rescatados del maltrato por la tracción a sangre. Los caballos estaban en un predio de 35 hectáreas cedido en comodato por el gobierno de Corrientes, la "Granja Yatay".
De los 270 animales, hay varios ciegos, otros lisiados y 35 que específicamente necesitan de lugares acondicionados porque están tratamiento veterinario. Días antes que comience la crecida del río, la organización fue notificada del desalojo del campo. La tarea de traslado bajo la tormenta y con el agua creciente fue titánica. Ahora un grupo de senadores trabaja en un plan de emergencia para reubicar a los caballos en un lugar donde el agua no haya llegado.
En Misiones un grupo de artistas plásticos hizo una muestra para colectar alimentos para “El Refugio de Mascotas” y en Formosa un grupo de proteccionistas está fabricando cuchas para repartir en los asentamientos de la ciudad a los animales de las familias inundadas. “Patitas de Formosa” agradece a los que quieran colaborar siendo voluntarios y aportando lonas, carpas, palets, cartones, cajones de madera, clavos, martillos y alambres.
Por la crecida del Paraná, la Asociación Protectora de Animales del Chaco (Apach) pide adoptantes para las mascotas que están siendo asistidas pero no tienen dueños ni hogares. A través de su página de Facebook piden ayuda a los que puedan ya sea con donaciones de alimentos o dando alojamiento.