Tres hermanas -una de ellas menor de edad- están detenidas y deberán declarar en los próximos días ante el fiscal por la muerte de una estudiante, después de una pelea a la salida de la escuela.
“Fue algo premeditado, un homicidio calificado por premeditación. La golpiza se la dieron gente del colegio y gente que no”, dijo el fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, José Albote Galante. El caso sigue clasificado como “homicidio en grado de tentativa”. Pero es inminente la recaratulación luego de que anoche Naira Ayelén Cofreces falleciera en el Hospital Interzonal Abraham Piñeyro.
Por la muerte de Naira están detenidas tres hermanas, entre ellas una menor de edad, de 16 años. Ella era la que iba a la escuela donde a la salida se originó la pelea. En los próximos días el fiscal va a citarlas para indagatoria y les va a informar del cambio de carátula. Las mayores, de 22 y 29 años, serán acusadas de homicidio doblemente agravado. La menor, de homicidio agravado. La pena, según el artículo 80, inciso 6, del Código Penal, prevé la condena perpetua.
Las jóvenes detenidas hasta el momento se negaron a declarar y para la fiscalía el motivo no está acreditado. Se tomaron muchos testimoniales y la causa va recién por su primer cuerpo. Como fue atacada por un grupo, es probable que haya más detenciones una vez que la investigación avance.
La golpiza fue a la salida de la escuela, una nocturna para adultos. Naira tenía 17 años, iba a la Escuela Secundaria para Adultos N°5, de Junín. María Laura Durante, la jueza del Juzgado de Garantías, dijo a Radio América que “no hay motivos claros” en la actuación de las victimarias. La joven fue atacada a golpes de puño y puntapiés. “Luego llamaron a la ambulancia, intervinieron las autoridades de la escuela. El padrastro la vino a retirar”. Pero Naira, ya en su casa, se fue a acostar y al día siguiente no se despertó, “por lo cual la madre llamó a la ambulancia”, añadió la jueza.
El hecho ocurrió la noche del miércoles 23 pero la denuncia se radicó al día siguiente, el 24, que es cuando comenzó a actuar la Justicia. Si bien el móvil no está claro, la jueza recogió testimonios de amigos cercanos a las jóvenes y dijeron que "el problema era que se hacían las lindas".
La joven estaba internada en una sala de terapia intensiva del Hospital Interzonal. Anoche se determinó su muerte cerebral y la familia decidió donar sus órganos. El intendente de Junín, Mario Meoni, conocía a la familia Cofreces y expresó su consternación: “No le encuentro una explicación a este crimen, a brutalidad, a locura que pudo llegar”. También agregó antecedentes de violencia juvenil en la zona: “Hace 15 días atrás tuvimos otro adolescente de 17 años también golpeado por otro grupo de jóvenes en la cercanía de este barrio. Y pasó algo igual a la salida de un boliche”.