Gonzalo Lizarralde está acusado de asesinar a su ex pareja y de intentar hacer lo mismo con la hija de un año y nueve meses, que sobrevivió milagrosamente en una alcantarilla, junto a su madre muerta. La beba será dada de alta el miércoles. Familiares y amigos de la mujer marcharán esta tarde a Tribunales para reclamar justicia por el asesinato.
Gonzalo Lizarralde, detenido como sospechoso de asesinar a su ex pareja y arrojarla en el interior de una alcantarilla junto a su beba de un año y nueve meses en la ciudad de Córdoba, se negó a declarar ante la fiscal Eve Flores y permanecerá detenido, informaron hoy fuentes judiciales.
La fiscal lo acusa de los delitos de "homicidio calificado", por el crimen de su ex mujer Paola Acosta (36) y la tentativa de homicidio en el caso de su hija Martina, quien sobrevivió más de 80 horas dentro de la alcantarilla.
Lizarralde es el único imputado por el caso y continuará detenido en el complejo carcelario de Bouwer en las afueras del sur de la ciudad de Córdoba. El acusado fue citado por la fiscal para notificarle los cargos que se le imputan y que prestara declaración indagatoria aunque su abogado, Sebastián Maccari Gaido, había anticipado que por su consejo su cliente se abstendría de hacerlo.
Martina, junto a su madre, desaparecieron la noche del miércoles 17 cuando bajaron de su departamento en barrio San Martín para recibir a Lizarralde, quien haría efectivo el pago de la primera cuota alimentaria de 1.400 pesos, además de conocer a la pequeña. Su paternidad, por resolución judicial de agosto pasado, fue comprobada por un exámen de ADN, ya que el hombre negaba esa posibilidad.
A Paola y Martina las encontraron el pasado domingo 21 de setiembre debajo de una alcantarilla próxima al puente Zipoli, de barrio Alto Alberdi en el oeste de la ciudad de Córdoba. Según lo determinaron los forenses, Acosta recibió al menos cuatro puñaladas, una de ellas mortal en el cuello, mientras que la nena presentaba también cortes en distintas partes del cuerpo, presuntamente producidas por la misma arma con que se atacó a su madre.
La beba fue derivada al Hospital de Niños de Córdoba donde permaneció varios días en terapia intensiva por serios riesgos de infecciones por el contacto prolongado con aguas servidas en la alcantarilla, pero su evolución fue favorable y en franca recuperación fue transferida a una sala de cuidados intermedios.
Según los médicos del centro asistencial, la beba estaría en condiciones de ser dada de alta el próximo miércoles. En tanto, esta tarde se realizará una nueva marcha de familiares y allegados de Paola, para reclamar ante el edificio de Tribunales Justicia por su muerte.