Infojus Noticias

En una sala todavía vacía, Jean Michel Bouvier se acomodó con su computadora y grabadora en el asiento que ocupa desde el 22 de marzo. Y allí esperó una hora. Suele ser el primero en llegar a las audiencias del juicio por la violación y asesinato de su hija Cassandre, de 29 años, y de su amiga Houria Moumni, de 24. Su ex mujer, Hélène Kottac y la familia Moumni - que integran otra querella- regresaron a Francia poco después de que comenzara el juicio. Los cuerpos de estas dos amigas, que se habían tomado unos días de vacaciones después de viajar a la Argentina por sus trabajos y estudios, aparecieron en la Quebrada de San Lorenzo el 29 de julio de 2011, en un crimen que representó un quiebre social para la provincia de Salta y que el lunes tendrá su sentencia.

Hoy fue el turno de las réplicas en la Sala II de Tribunal de Salta, integrada por los jueces Ángel Amadeo Longarte, Carlos Héctor Pucheta y Bernardo Ruiz. Los alegatos del miércoles fueron maratónicos  – duraron 13 horas- y dejaron un panorama atípico: el pedido del fiscal Félix Elías coincide, en parte, con el de la querella encabezada por Bouvier y representada por Federico Rodríguez Spuch. Ambas partes están de acuerdo en que Daniel Vilte Laxi, uno de los tres acusados - junto a Santos Vera y Gustavo Lasi- por doble homicidio con abuso sexual agravado y robo calificado, tiene que ser absuelto. “No tengo resentimientos, tengo sentimientos. Soy racional y no quiero inocentes condenados. Cassandre nunca hubiera querido eso, ella odiaba las injusticias”, dijo Bouvier a  Infojus Noticias. Y agregó: “Tengo el proyecto de volver todos los 15 de julio a visitar el monumento construido en memoria de mi hija y su amiga”.

Desde el inicio de la audiencia, los defensores de Lasi, Matías Adet y Horacio Morales,insistieron en que, durante los alegatos, tanto el fiscal como la querellas no habían sido claros en sus planteos y por lo tanto pedían desestimar las acusaciones. “Una acusación que sufra las deficiencias que sufrió la fiscalía no es una acusación. Lo tácito, lo sobreentendido, no tiene validez. Es absolutamente necesario que se diga todo”, dijo Adet, y adelantó que utilizarían ese argumento para un eventual recurso ante la Cámara de Casación.  Además insistieron, citando al proyecto del nuevo Código Penal, que la prisión perpetua es inconstitucional ya “es una sutil pena de muerte”.

El fiscal Elías respondió que, aunque la formulación de su acusación no fue de manual, no por eso podía ser desestimada porque había sido claro. “Hablamos de alevosía. También dijimos que las pruebas reflejan la autoría del hecho. Y que por ello estamos ante una acción dolosa, culpable y punible.”, dijo y concluyó pidiendo que el fiscal de turno investigue por falso testimonio a cuatro policías, entre ellos el actual jefe de Brigadas Especiales Walter Mamamí.

El abogado defensor de Vilte Laxi, Marcelo Arancibia, dijo que no tenía nada para replicar. Durante el cuarto intermedio dijo a la prensa que se encontraba satisfecho con su labor: "Cuando vino Bouvier a felicitarme por mi trabajo, me di por sastifecho para siempre."

Clemencia

La segunda querella, representada por Nicolás Durrieu y Nicolás Ortiz,  pidió desde el inicio de la audiencia tener derecho a réplica, como así lo estipula el nuevo Código Procesal Penal de la provincia. “El viejo Código – el que regía cuando comenzó el proceso- no nos daba autonomía cabal para acusar. Nosotros tenemos otros intereses, que no coinciden totalmente con la fiscalía. Nuestros intereses son los de los familiares”, dijo Durrieu.  El Tribunal hizo lugar al pedido. “La defensa dice que la prisión perpetua es inconstitucional. Y esto no es así. Además quiero recalcar que Lasi pidió clemencia para su pena. Cassandre y Houria pidieron clemencia y los imputados no se la otorgaron”, dijo el abogado y agregó que este es un caso de violación de derechos humanos.

Después de cinco horas de audiencia, el Tribunal fijó las última palabras de los acusados para el lunes próximo a las 9 de la mañana, justo antes de la sentencia.

Los acusados, al final del proceso

Gustavo Lasi: El joven de 27 años reconoció que estuvo en la escena del crimen y que violó a una de las turistas. Lasi era el propietario del rifle calibre 22 con el que fueron asesinadas las víctimas. También confesó que se apoderó del bolso donde estaban la cámara fotográfica y el celular de las chicas. Estos elementos fueron encontrados en poder de su exnovia, Fernanda Cañizares, a quien el imputado se los regaló. Tanto la fiscalía como las querellas pidieron prisión perpetua. 

Santos Clemente Vera: Sus abogados José Vargas y Roberto Adrián Reyes sostuvieron que la prueba de ADN que dio positivo no es categórica. Al mismo tiempo reforzaron esta teoría con la pericia de parte de Eduardo Raimondi y la realizada en Francia: ambas con resultado negativo. Además, hicieron hincapié en una serie de testimonios que afirmaban que el hombre de 30 años no estuvo en la escena del crimen. La fiscalía y la querella de Durrieu pidieron perpetua. No así la querella de Bouvier, que pidió su absolución. 

Daniel Vilte Laxi:  Marcelo Arancibia, el defensor de Vilte Laxi, confía en lograr en sobreseimiento del imputado. “Voy a reiterar lo que vengo sosteniendo desde un principio; que mi cliente no tiene nada que ver con las mentiras de Lasi”, dijo durante los alegatos. La fiscalía y la querella de Bouvier pidieron su absolución. La querella de Durrieu, también pidió perpetua. La familia de Vilte Laxi lo acompañó durante todo el proceso, clamando por su inocencia y presentado testimonios y pruebas que establecen su cohartada. Así como denuncias de vejaciones y torturas policiales para que confesara. Estas pruebas habían sido desoídas por el juez de instrucción Martín Pérez, pero fueron aceptadas por el Tribunal de la Sala Segunda. 

Omar Ramos y Antonio Sandoval: Para la defensora oficial Clara Castañares los imputados  por encubrimiento en ningún momento tuvieron una actitud de encubrir nada, sino que fueron víctimas del padre de Lasi, quien les pidió que le guardaran el rifle calibre 22, sin saber que esa arma había sido utilizada en el crimen de las turistas. La querella pidió para ellos un año y seis meses de prisión. Y la fiscalía, tres años de prisión en suspenso.