Lo pidó la fiscalía y Julio César "Tyson" Aldecoa tenía que dar su aval, por lo que será juzgado por el sistema tradicional de juicio oral y público. Está acusado de asesinar al intendente de Lobería y a un funcionario municipal el 13 de cotubre del año pasado.
Julio César “Tyson” Aldecoa acusado por el asesinato del intendente de Lobería, Hugo Rodríguez y del director del Taller Protegido de Lobería, Héctor Álvarez, será juzgado por un Tribunal colegiado, sistema tradicional de juicios orales y públicos. En una audiencia ante la Justicia de Garantías realizada el martes, el imputado se opuso al pedido de la Fiscalía para que se implemente el nuevo sistema de juicio por jurados.
La defensora Daniela Cangiano había adelantado su oposición cuando la representante del Ministerio Público Fiscal, Eugenia Cuagliaroli había elevado la causa a juicio con el pedido de que Aldecoa sea juzgado por un grupo de ciudadanos, tal como prevé la reforma judicial realizada en la provincia de Buenos Aires. Pero la decisión quedaba en manos del imputado.
Cangiano dijo a Infojus Noticias que “esta fue una causa de mucha trascendencia social y la gente están muy influenciada por todo lo que se ha dicho”, además explicó que existe un sinnúmero de elementos técnicos determinantes como para ser evaluados por ciudadanos no colegiados.
Por otro lado, Cangiano apeló la elevación a juicio completa porque no se han terminado algunas pericias psicológicas y psiquiátricas. Esa apelación aún no se ha resuelto, aunque ya vencieron los plazos. La defensora se mostró sorprendida por la falta de información sobre la demoras.
Tyson está imputado por “doble homicidio doblemente agravado por alevosía y por haber sido cometido con arma de fuego”. De ser hallado culpable, la pena no podrá ser otra que la prisión perpetua. Mientras la causa avanza, Aldecoa está en la Unidad Penal N° 34 de Melchor Romero en La Plata donde aguarda que se defina si será juzgado o no por un jurado.
Los hechos
El sábado 19 de octubre de 2013, el ex jefe del corralón municipal, Julio César “Tyson” Aldecoa agarró su carabina y un hacha antes de salir de su casa. Después, recorrió las pocas cuadras que lo separaban del Parque Municipal Narciso Del Valle. Hasta ahí llegó por la calle trasera, la que da al circuito aeróbico que el intendente Hugo Rodríguez recorría con asiduidad. Tyson se ocultó entre los árboles de un terreno lindero y nada más tuvo que esperar.
Esa misma tarde, un poco antes que Tyson llegara al parque, Hugo Rodríguez y Héctor Álvarez estacionaron sus camionetas. Iban a caminar por el parque. Los investigadores creen que Aldecoa los vio pasar desde su casa y entonces decidió salir. Oculto entre los árboles, esperó a que el intendente se pusiera en la mira. Y disparó más de una vez. Álvarez recibió uno de los impactos; Rodríguez cuatro, algunos de ellos a corta distancia. Es que para asegurarse el resultado de su cacería –vale aclarar que se presume que el objetivo del asesino era solo el intendente–, no sólo se acercó y lo remató sino que además le asestó un hachazo en la cabeza. Después, se dio a la fuga. Al llegar a su casa, lo escucharon decir “me mandé una cagada, maté al intendente”.
Apenas se escucharon las detonaciones, se recibieron dos llamadas al 911 que hablaban de disparos en la zona del parque. Casi al mismo momento, otro llamado pedía un móvil para Francisco De Caso 150, la casa de Aldecoa: una mujer hablaba de “un hombre herido”. Dos patrullas salieron a cubrir los hechos. La sorpresa fue enorme cuando los uniformados hallaron los cuerpos del intendente y su colaborador. Pero también para quienes vieron a Aldecoa bajar de su camioneta con la carabina y el hacha y la ropa manchada con sangre. Entonces lo detuvieron.
Todo indica que las causas del asesinato están relacionadas a la decisión del intendente de apartar a Aldecoa de su cargo después de que tuviera un enfrentamiento con Silvio Vidal, hombre de confianza de Rodríguez. La pelea, que terminó con Aldecoa mordiéndole el entrecejo y la mano a Vidal –de ahí el apodo Tyson–, surgió porque Vidal lo separó de su cargo, con aval del intendente, porque Aldecoa se había quedado con gasoil y herramientas del corralón municipal. Que Rodríguez no lo defendiera fue para Aldecoa una traición.
Mientras la causa avanza, Aldecoa está en la Unidad Penal N° 34 de Melchor Romero en La Plata donde aguarda que se defina si será juzgado o no por un jurado.