Por el crimen del campesino santiagueño están acusados un empresario sojero y un empleado suyo. A Cristian Ferreyra lo asesinaron en 2011 en medio de un conflicto por la tierra. Hay otros cuatro hombres imputados por lesiones y amenazas, para quienes el fiscal pidió dos años. La semana que viene se conocerá la sentencia
Los principales acusados por el crimen del campesino Cristian Ferreyra, asesinado en 2011, en medio de un conflicto por la tierra, escucharon en silencio los alegatos en el salón de fiestas de Monte Quemado, a 320 kilómetros de Santiago del Estero, que fue acondicionado para el juicio. El fiscal Guillermo Lozano, reclamó 16 años para el presunto autor material del crimen, Francisco Javier Juárez; mientras que la querella aumentó el pedido a 25 años. Para el empresario sojero Jorge Ciccioli, el fiscal pidió una pena 5 años y para el resto de los imputados, Carlos Abregú, Mario Abregú, Víctor Juárez y Walter Juárez, acusados de formar parte de la banda que contrató el empresario, dos años. Para Ciccioli, los abogados que representan a la mujer de Cristian, reclamaron una pena de 16 años. La sentencia de la Cámara en lo Criminal y Correccional de Primera Nominación, integrada por Élida Suárez de Bravo, María Angélica Peralta de Aguirre y Federico López Alzogaray se conocerá la semana que viene.
El 16 de noviembre de 2011, en plena siesta una moto llegó a la casa de Darío Godoy, en el paraje Campo de Mayo. Allí estaban reunidos “Cacho” –como le decían a Cristian- con sus compañeros del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase-Vía Campesina). Darío fue el primero en salir a la puerta, pero Javier Juárez preguntaba insistentemente por Cristian. Juárez, que trabajaba para Ciccioli, decía que los terrenos eran de su propiedad porque los había “comprado” en febrero de ese año en Metán, Salta. Finalmente Cristian salió.
“Ustedes siguen queriendo joder con este campo”, les recriminó Juárez. En su mano tenía una Itaka recortada. Casi no la levantó y disparó. Un tiro dio en la pierna de Cristian que empezó a desangrarse; la bala le había atravesado la arteria femoral. A Darío también lo hirieron en una pierna. Sergio Ferreyra, primo de Cristian, vio lo que pasaba y se acercó. Se abalanzó sobre Juárez y logró sacarle el arma. “Hijo de puta, que has hecho”, dijo. Cincuenta kilómetros separan el lugar donde se desangraba Ferreyra, de Monte Quemado, la ciudad más importante de la zona. No llegó a ser atendido y murió en el camino. Con 23 años Cristian era un referente de la comunidad indígena Lule Vilela, a la que pertenecía. Ya habían frenado a tomadoras que habían desmontado unas 200 hectáreas.
Juárez llegó procesado por homicidio simple, amenazas, abuso de armas, lesiones graves y leves; mientras que el empresario está acusado de homicidio simple en grado de partícipe secundario, lesiones graves y leves y amenazas. Los dos llegaron al juicio detenidos. El resto de los acusados están procesados por lesiones graves y leves; amenazas y abuso de armas.
“Consideramos el dolo directo de (Francisco) Juárez que llegó en su moto, remontó su arma y disparó, luego de una discusión breve”, dijo Pedro Ibañez, a Infojus Noticias y recordó que le sacaron una foto donde aparecía con el arma y pidió que se abra otra causa por portación ilegal de armas. Explicó que el pedido de pena al empresario tiene que ver con su “participación secundaria” porque “cooperó” en el hecho. Ibañez representa junto a Daniel Escobar Correa, a la mujer de Cristian Ferreyra Ángela Beatriz Juárez.
Los abogados del Mocase que llevan adelante la querella del primo de Cristian, Sergio Ferreyra no pudieron exponer sus alegatos en el juicio, pese a que participaron del proceso. Así lo decidió el tribunal en las primeras audiencias, y se basó en una cuestión procedimental, ya que declaró nulo un requerimiento de elevación a juicio que había presentado otro abogado que llevó la causa.
Ayer por la noche, en una jornada que se desarrolló hasta tarde, comenzaron a alegar las defensas de los imputados.