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Comenzó la segunda semana del juicio que se realiza en Monte Quemado, Santiago del Estero, por el asesinato del campesino Cristian Ferreyra ocurrido en noviembre de 2011. Ayer estuvieron ante el tribunal sobrinos y familiares de Cristian que reconocieron haber visto al empresario agrícola, Jorge Cicciolli, y al resto de los acusados portando armas de fuego en los meses previos al asesinato. También declaró Silvia Pérez, la esposa de Javier Juárez -acusado de haberle disparado a Cristian- diciendo que en su casa sólo tenía armas para cazar.

Pérez fue la primera en sentarse en el centro del salón de fiestas que usa el tribunal como sala de audiencias. Relató a los jueces Élida Suárez de Bravo, María Angélica Peralta de Aguirre y Federico López Alzogaray, que su marido sólo trabaja haciendo postes y que para eso había sido contratado por Cicciolli. En todo momento se intentó demostrar que las armas que su marido tenía en su casa no se correspondían con la secuestrada en la causa, una Ithaca recortada.

Después llegó el turno de los familiares de Cristian que estaban citados para hoy. Justo frente al salón, sobre la ruta provincial N° 16 en la entrada de Monte Quemado, volvieron a marchar los campesinos. Adentro también escuchaban las declaraciones el resto de los acusados Carlos Abregú, Mario René Abregú, Víctor Hugo Juárez y Walter Juárez, todos ellos acusados de lesiones y amenazas.

Precisamente, esas amenazas fueron las que ayer dejaron plasmadas en las declaraciones de los testigos. También dieron cuenta de que el propio Cicciolli andaba armado y de cómo todos los acusados iban a la casa de otro acusado Demetrio “Falucho” Palombo (excluido del juicio por razones de salud) a buscar las armas.

La hermana de Cristian, Josefa Ferreyra, relató cómo en los meses previos al asesinato había contantes amenazas y que vio a Ciccioli armado cuando iba a la escuela 330 del paraje San Antonio. El cuñado de Cristian reforzó el testimonio y contó que su hijo vio que tanto Juárez, así como los hermanos Abregú, “las sacaban de la casa de Falucho” las armas. Este relato fue corroborado también por Adriana Ferreyra, una de las hermanas menores de Cristian, que tiene 16 años, y que contó cómo los acusados la seguían a ella y a sus hermanos armados.

El próximo domingo 16 de noviembre se cumplen tres años del asesinato a Cristian Ferreyra en el paraje de Campo de Mayo. El Mocase Via Campesina organizará el festival Festival “Ni un muerto más por el Derecho a la Tierra” en Monte Quemado. Allí irá el artista folclórico Rally Barrionuevo y otros artistas populares.