Ricardo Fuentes solicitó hoy en su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 platense que absuelva a Javier "La Hiena" Quiroga, uno de los dos acusados por el denominado "cuádruple crimen de La Plata" de noviembre de 2011.
El defensor oficial Ricardo Fuentes solicitó hoy en su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 platense que absuelva a Javier "La Hiena" Quiroga, uno de los dos acusados por el denominado "cuádruple crimen de La Plata" de noviembre de 2011.
En una audiencia iniciada a las 12.30, Fuentes dijo a los jueces Ernesto Domenech, Andrés Vitali y Santiago Paolini que consideraba que "no se encuentra acreditada la coautoría" de Quiroga en el crimen, pese a que el imputado reconoció haber estado presente durante los homicidios y a que los peritos encontraron muestras de su ADN en el lugar.
"El ADN de Quiroga hallado sólo cuenta que estuvo ahí, no que participó" en el hecho, aseguró el defensor oficial, y agregó que creía que hubo "contradicciones en la investigación" y que por ello "las pruebas (reunidas por los peritos) están viciadas de nulidad".
Fuentes sostuvo que la escena "fue urdida por (Osvaldo `Karateka`) Martínez", el otro imputado en el juicio y novio de una de las víctimas, en referencia a que supuestamente fue éste último quien mató a las cuatro mujeres y lo hizo presenciar la secuencia de forma tal que pudiera incriminarlo.
El hecho que desde el 6 de mayo se ventila en el debate a cargo del TOC 3 fue descubierto el 27 de noviembre de 2011, en el departamento 5 de la calle 28 al 467, de La Plata, donde tres adultas y una niña fueron asesinadas a golpes y cuchilladas.
Los policías hallaron en el living el cadáver de la novia de Martínez, Bárbara Santos (29), que estaba sin ropas ya que había sido sorprendida por quien la mató cuando se duchaba, mientras que su hija Micaela Galle (11) fue hallada en un dormitorio, sobre una cama de dos plazas.
En la cocina, en tanto, fueron encontrados los cuerpos de la madre y abuela de las dos primeras víctimas, Susana De Bárttole (63), y una amiga de ésta, Marisol Pereyra (35), quien había llegado poco antes del hecho a visitarlas.
En una de las manos de la niña había un celular, con el que intentó hacer al menos dos llamadas a familiares pidiendo auxilio, y también al 911, pero el número que quedó registrado fue 9111. Los alegatos en el juicio comenzaron ayer con la presentación del fiscal Álvaro Garganta, quien pidió que ambos acusados sean condenados a la pena de reclusión perpetua al considerarlos "coautores" de los delitos de "homicidio simple en concurso real y triple homicidio criminis causae".
En un extenso alegato, el fiscal Garganta consideró que reunió "todos los elementos probatorios suficientes" para incriminar a Quiroga, de quien se hallaron múltiples muestras de ADN en la escena de los crímenes, y a Martínez.
A su turno, tanto el letrado Gustavo Galasso, representante de la familia de Marisol Pereyra, como Guillermo Germán Niedfeld, abogado de la familia de Susana de Bárttole, constituidos como particular damnificado, coincidieron con el alegato del fiscal y solicitaron la misma pena.
Por último, los letrados Marcelo Ponce Núñez y Ernesto Martín, quienes asisten a Daniel Galle, padre de la niña masacrada, encuadraron el caso como "cuádruple homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento" y reclamaron la pena de prisión perpetua para los acusados.
Martínez llegó al juicio en libertad "por falta de mérito", ya que no se encontraron pruebas fehacientes para detenerlo, mientras que Quiroga -quien había realizado unos trabajos de albañilería en la vivienda donde ocurrió el hecho y conocía a sus moradores- se encuentra detenido en la Unidad 9 de La Plata.