Infojus Noticias

Carlos Depetris es profesor de la Universidad Nacional del Litoral, jefe del Departamento de Daños de la fiscalía de Estado de Santa Fe y escribió diversos artículos vinculados a la Parte General del Derecho Civil y el Derecho de Daños. En la primera de las Jornadas de Actualización sobre el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación que se realizan en Comodoro Rivadavia, Chubut, Depetris disertó sobre las bases y estructuras que plantea el nuevo Código. Estas jornadas de actualización están organizadas por el Sistema Argentino de Información Jurídica (Infojus), el Colegio Público de Abogados de Comodoro Rivadavia, el Club de Abogados y la municipalidad local. Las capacitaciones de Infojus que se realizan en todo el país son parte de una política pública que busca facilitar el acceso a la información jurídica y la difusión del nuevo cuerpo normativo que reemplazó desde agosto al que redactó Vélez Sarsfield. En uno de los intervalos del encuentro, Depetris habló con Infojus Noticias.

-¿Qué significa decir que se está en un sistema constitucional del Derecho?

-Que estamos viviendo la influencia de un proceso histórico que podemos llamar constitucionalismo, que pone en el centro de la escena a la Constitución nacional, en el caso del derecho argentino, y condiciona las decisiones. No es solo una cuestión formal, sino que este nuevo rol de la constitución, de las últimas décadas, condiciona y modifica la manera de pensar y trabajar el Derecho. El estado constitucional del Derecho es un paso superior al estado legislativo del Derecho. Acá lo más importante ya no es la ley, como lo era en el viejo sistema, sino que hoy la Constitución está en el centro del sistema del Derecho.

-“La ley” y “las leyes”, ¿qué distinción hace de ese uso del plural cuando habla de Derecho?

-Lo que se interpreta del uso del plural es en primer lugar un reconocimiento del pluralismo jurídico, de la proliferación de normas que intentan captar un mismo problema. Porque las respuestas del Derecho no están en una sola norma, sino que lo que normalmente acontece es que están en varias reglas a la vez. El nuevo Código no contiene ‘las reglas’ para todos los problemas. Las respuestas están en el nuevo Código y en las leyes especiales que hay alrededor, como satélites. También el plural se usa para reforzar la idea de una técnica de interpretación y de aplicación de leyes, lo que es el “diálogo de fuentes”, algo relativamente novedoso en nuestra cultura jurídica. Esto propicia que ante concurrencia de normas para solucionar un problema, se trate de hacerlas dialogar, armonizarlas y buscar una respuesta que respete a esas normas involucradas.

-¿Podría ampliar el concepto de fuentes jurídicas?

-Cuando hablamos de fuentes en derecho hay distintos conceptos o acepciones. En Argentina, en términos generales, se llaman fuentes a los criterios de objetividad a los que recurren los operadores jurídicos para encontrar respuesta a problemas. Cuando un abogado abre su Código Penal, o la Constitución o una obra doctrinaria o busca jurisprudencia, lo que está haciendo es recurrir a estos criterios de objetividad que de alguna forma estructuran al Derecho. Por eso se dice que las “fuentes” son los medios de expresión del Derecho en un determinado ámbito territorial y espacial. Tienen una función importantísima en el sentido de que son el epicentro a partir del cual los jueces aplican el Derecho.

-¿Piensa que el nuevo Código facilita la comprensión de leyes?

-El nuevo Código soluciona parte del problema de las múltiples leyes que regulan ciertos casos, porque adapta soluciones que vienen desde el derecho internacional y directivas constitucionales. En ese sentido hay una asimilación y una mejora importante estableciendo principios generales y manteniendo las reglas especiales que contribuyen al funcionamiento del sistema. El resultado o los resultados creo que necesariamente nos los mostrarán la implementación del Código. En los papeles no hay dudas que el Código mejora y ordena, pero habrá que experimentar la implementación.

MM/RA