El jefe de la banda narcocriminal más importante de Rosario, “Guille” Cantero, estaba acusado de "homicidio calificado", un delito que prevé prisión perpetua. Con el acuerdo la calificación fue de “partícipe secundario” y la pena, de nueve años. Su madre de líder y el financista de la banda recibieron tres años. Otros cuatro miembros firmaron condenas de entre tres años y seis meses y ocho años.
Ariel Máximo Cantero -alias Guille- llegó esposado a los tribunales. Durante el trayecto desde la cárcel de Piñeiro lo custodiaron varios móviles policiales y un helicóptero. El jefe de Los Monos, la banda narcocriminal más importante de Rosario, y otras 13 personas fueron condenados hoy en un juicio abreviado. El acuerdo, firmado por los abogados defensores y el fiscal Gonzalo Fernández Bussy, alcanza a los miembros del núcleo duro de la organización, sicarios, familiares de los principales acusados y policías cómplices. Funcionarios judiciales y políticos criticaron el acuerdo.
La camioneta con los detenidos entró por el subsuelo. Bajaron los acusados que cumplían prisión preventiva. Guille Cantero recibió la pena máxima nueve años por liderar la banda y por ser “partícipe secundario” de un homicidio. Emanuel Chamorro, Leandro Vilches, Juan Domíngo Ramírez y Alejandro González firmaron condenas de entre tres años y seis meses y ocho años.
“Nosotros teníamos esperanzas de obtener un buen resultado en un juicio, pero era un riesgo muy grande porque es una causa en la que hay incidencia política”, explicó a Infojus Noticias el abogado Carlos Varela, defensor de varios acusados, entre ellos Guille Cantero. “La prudencia indicaba que firmáramos el acuerdo. La contracara era una prisión perpetua”, agregó.
Por la mañana habían firmado los acusados que gozaban de libertad condicional. Celestina Contreras, madre de Guille y del “Pájaro” Ariel Cantero –asesinado en 2013-, y el operador financiero de la banda, Mariano Ruiz, recibieron penas de tres años. Otros acusados, en su mayoría familiares de los principales imputados, negociaron una probation.
Otras diecisiete personas imputadas en la causa de asociación ilícita no firmaron el acuerdo. Se trata en su mayoría de policías acusados de complicidad con la banda que serán juzgados en un debate escrito.
El acuerdo
El acuerdo reúne dos expedientes. El primero se inició en agosto de 2013 con el asesinato del contador de Los Monos, el “Fantasma” Martín Paz. A partir de esa muerte se inició una investigación judicial en torno a la banda. Si bien el crimen nunca tuvo imputados y hoy continúa impune, el entonces juez de Instrucción Juan Carlos Vienna procesó a 38 personas como miembros de una asociación ilícita dedicada –entre otros delitos- a la distribución y venta de drogas y a cometer homicidios.
La segunda causa es la que investiga la muerte del “Tarta” Diego Demarre, encargado del boliche frente al que asesinaron al Pájaro Ariel Cantero, hermano de Guille y uno de los jefes de Los Monos. Según los investigadores, la banda buscó vengar la muerte del Pájaro asesinando a quien consideraban el “entregador”.
Guille Cantero y otros tres jóvenes fueron acusados de homicidio calificado, un delito que prevé prisión perpetua. Como condición del acuerdo, los abogados Carlos Varela y Adrián Martínez pidieron que se baje la acusación de Guille a “partícipe secundario”. De esta manera, lograron que la pena se reduzca a nueve años: cinco por asociación ilícita y cuatro por el crimen.
Las críticas
La discusión llevó varios meses. Los principales impulsores del acuerdo fueron los fiscales de Cámara Guillermo Camporini y Cristina Rubiolo. En los últimos días, el acuerdo se empantanó. La fiscal Cristina Herrera, que trabajó durante la instrucción, pidió licencia médica. El fiscal Mariano Ríos se negó a firmar y amenazó con renunciar.
“Se atribuyen a esta organización cientos de homicidios. Otorgarle al líder de esa banda una pena de 9 años me parece escandaloso”, criticó el defensor general de Santa Fe, Gabriel Ganón.
"No soy crítico del acuerdo judicial. Lo que sí critico es una causa que de investigación judicial tuvo poco y que se organizó como una estrategia del Poder Ejecutivo provincial en connivencia con algunos funcionarios judiciales, sobre todo del juez Vienna", dijo el criminólogo y ex secretario de Seguridad Comunitaria de la provincia Enrique Font. "Se trató de desbaratar la investigación que los fiscales federales, liderados por Juan Murray, llevaban adelante sobre esta banda. Era una pesquisa que estaba llevando a las vinculaciones policiales comprometidas en la narcocriminalidad", agregó.
SO/RA