Lo dijo a Infojus Noticias un miembro del Mocase Vía Campesina, Carilo Olaiz, que declaró hoy en el juicio. Se refirió así al empresario sojero Jorge Ciccioli, presunto autor intelectual del crimen del campesino Cristian Ferreyra. Fue durante la quinta jornada del juicio.
Durante la quinta jornada del juicio que se lleva adelante por el asesinato, en noviembre de 2011, del campesino Cristian Ferreyra testigos relataron el contexto de amenazas y desmontes de tierras en que se dio el hecho. El empresario sojero Jorge Ciccioli, presunto autor intelectual, y Francisco Javier Juárez, acusado de dispararle a Cristian, y otras cuatro personas están siendo juzgadas por los hechos. El juicio se realiza en Monte Quemado, una localidad ubicada a 320 kilómetros de Santiago del Estero.
Un miembro del Mocase Vía Campesina, Carilo Olaiz, declaró hoy ante los jueces Élida Suárez de Bravo, María Angélica Peralta de Aguirre y Federico López Alzogaray. “Habíamos hecho una instancia de dialogo en julio de 2011”, recordó Olaiz sobre los meses previos al crimen. “En vez de dialogar mandó a las topadoras”, dijo a Infojus Noticias ni bien terminó su declaración.
También, en su declaración le recordó a los jueces que el conflicto empezó mucho antes, en 2009, cuando otro empresario Emilio Luque comenzó con el alambrado “por el medio del bosque”. Como no pudo hacerlo, le vendió a Ciccioli los campos. “Los planes de desmonte que tenía eran ilegales. Y si bien estaban aprobados por la provincia, fueron llevados a cabo de manera ilegal”, le dijo a los jueces Olaiz.
La venta entre los empresarios Luque y Ciccioli fue realizada en febrero de 2011 en la ciudad de Metan, en Salta y no en Santiago del Estero. A ello se suma lo que marca la ley provincial donde -según explicó Olaiz- el artículo 38 de la Ley de Bosques Provincial, reglamentada por el decreto 2830, protege los terreno “si se afecta un derecho de las comunidades”. “Hizo falta que muera una persona para que suspendan los desmontes”, dijo.
Afuera de la sala, los compañeros de Cristian instalaron una carpa. Allí se encuentran los campesinos mientras el juicio transcurre muy custodiado por la policía provincial. En la jornada de hoy también declaró Hugo Puebla, un comerciante de la zona con quien el Mocase construyó aljibes para las comunidades. Y Egidio Strappazon, que habló sobre cómo se fundó el Mocase y cómo se toman las decisiones.
Lorena Juárez asistió psicológicamente en un primer momento a Darío Godoy (quien el día que mataron a Cristian recibió un balazo también). También ayuda a Sergio Ferreyra y a la madre de Cristian, Mirta Salto. Juárez declaró también sobre el trauma que significó las amenazas constantes y lo que se desencadenó después del día del crimen.
A unas 20 cuadras, ya en pleno Monte Quemado, en el polideportivo, el Mocase Vía Campesina realizó el encuentro de salud para reflexionar sobre salud intercultural. Las próximas semanas, mientras continúe el juicio, realizaran reflexiones sobre la juventud y un encuentro de género. El sábado será el festival “Ni un muerto más por el derecho a la tierra”. Ese día se cumplen tres años del asesinato de Cristian.