Era el jefe de la Departamental San Martín de la bonaerense cuando ocurrió el crimen de Franco Almirón (16) y Mauricio Ramos (17) en el barrio de La Cárcova. En el juicio están acusados dos policías.
El ex jefe de la Departamental San Martín de la Policía Bonaerense, Mario Briceño, empezó a declarar hoy en el juicio por la Masacre de la Carcova. Briceño ya era jefe cuando ocurrió el crimen de Franco Almirón (16) y Mauricio Ramos (17) en el barrio de La Cárcova, tras el descarrilamiento de un tren de la ex línea Mitre que llevaba alimentos. Fue separado de su cargo en febrero de 2012.
En el juicio están acusados dos policías. Gustavo Rey (38) es juzgado por el doble homicidio agravado de los jóvenes. A Gustavo Vega (44), otro efectivo de la bonaerense, se lo acusa de tentativa de homicidio contra Joaquín Romero, que sufrió graves lesiones cuando estaba en las cercanías del tren.
Tres policías que estuvieron a cargo de aquel operativo declararon ayer que la situación no ameritaba el uso de municiones de plomo sino de goma. Son Víctor Uhalde, Amílcar Pino y Carlos Silva, estuvieron ante el Tribunal Oral en lo Criminal Nº2 de San Martín. Juan Carlos García Dietze, el abogado querellante, reprodujo las palabras de Uhalde ante el tribunal: dijo que “no había una situación de violencia” tras el descarrilamiento del tren.
Uhalde estuvo durante el transcurso del operativo. Fue puesto en marcha cuando grupos de vecinos se acercaron a buscar alimentos caídos del tren que había descarrilado. “La situación no ameritaba usar municiones de guerra”, afirmó el policía. Dijo que la gente “tiraba piedras y se escuchaban silbidos”, pero nunca afirmó que los efectivos hubieran recibido disparos desde el barrio como para tener que repeler la agresión. Y reconoció que un efectivo disparó gases lacrimógenos con una escopeta.
Otros testigos afirmaron que ése fue el momento previo a que se efectuaran los disparos que hirieron de gravedad a los jóvenes Ramos, Almirón y Moreno. Los otros dos jefes, Pino y Silva, coincidieron con el relato de Uhalde. Dijeron que no habían autorizado a los efectivos a llevar cartuchos de plomo, y expresaron que cuando regresaron a sus dependencias policiales no tenían conocimiento de que se habían producido muertes en el lugar.
El comisario Jorge Cortez declaró el lunes que Vega, uno de los imputados, había disparado al menos dos veces con municiones de plomo. Aclaró que eso se lo había dicho otro efectivo: Ignacio Azario, que aún no declaró.
La segunda masacre de José León Suárez ocurrió el 3 de febrero de 2011 frente al barrio de La Cárcova. Según los resultados de las autopsias, las dos víctimas tenían heridas de “postas de guerra” –balas de plomo- disparadas con escopetas calibre 12/70 de la Policía Bonaerense. Se cree que los disparos fueron hechos a corta distancia.