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M tiene 16 años y ayer, durante cinco horas, reconstruyó frente a la Justicia el crimen de su novia, Chiara Páez, de 14. Frente al juez de la causa y los fiscales cavó, en media hora, un pozo de similares características al que se hizo para enterrar a Chiara. Intentaba demostrarles que él había podido no sólo matarla, sino también enterrarla sin ayuda. El chico está detenido desde el domingo a la noche cuando en el fondo de su casa se encontró el cuerpo de la joven, que estaba embarazada de ocho semanas. M  brindó muchos detalles de lo que pasó la madrugada, pero su relato difiere en un aspecto clave: la mecánica de la muerte de la nena. “Difiere por completo con los informes médicos forenses. Señala objetos que producirían heridas que serían cortantes o punzantes, mientras que los informes médicos forenses señalan con muchísima claridad que los traumatismos fueron provocados por lo que es más compatible con golpes de puño”, explicó el Fiscal Regional de la Tercera Circunscripción Judicial, Alejandro Sinosoli en un comunicado de prensa. “Existe una gran sospecha de (que puede) estar ocultando a otra persona”, resaltó.

Sinosolo y el fiscal de Rufino, Mauricio Clavero, informaron que en las últimas horas de ayer, personal de la Policía de Investigaciones y de Criminalística encontró un pantalón y zapatos escondidos debajo de una cómoda de madera que había en una habitación de la casa, que sería el dormitorio de la madre y el padrastro de M, que confesó ser el autor del homicidio. Ambos están detenidos junto a la abuela del joven y el marido de ella.  Mañana habrá una audiencia para imputar a dos personas.

Menores que se hacen cargo

Sinosoli explicó que hay una gran evolución desde que se inició la causa. “Lo importante es que en la reconstrucción que se realizó en el día de ayer surgieron elementos que son importantísimos para determinar lo que él –por M- dice que habría hecho en el momento en el que  le da los golpes que terminan con la vida de Chiara.”, aseguró. Sinosoli resaltó que  M “ha dicho la verdad en muchísimos detalles. Y en eso justamente ha falseado la verdad”. Lo cual despierta una alarma en los representantes del Ministerio Público Fiscal  porque “dice la verdad en todo y dio muchísimos detalles, entonces porque varió en ese aspecto y ahí indudablemente surgen sospechas”. En ese sentido, Sinosoli destacó la tradición que suele haber entorno de que los menores se hagan cargos de hechos que no cometieron por “el tratamiento diferenciado que tienen”, frente a la Justicia.

La de ayer fue una jornada muy intensa en Rufino. Por la mañana se realizó el entierro de Chiara, en el cementerio municipal, al que asistieron más de un centenar de personas para despedirla. En paralelo se realizó la reconstrucción del crimen en la casa del menor, en el barrio Jardín, durante más de cinco horas. Y luego, por la tarde, primero se realizó una conferencia en el hall de la Unidad Fiscal de Rufino de la que participaron Sinosoli, Clavero y el fiscal adjunto de Venado Tuerto, Mauricio Blanco. Y más tarde la de la familia y la posterior marcha, que fue multitudinaria.