Una red de explotadores las tenía secuestradas en una casa en la que funcionaba un taller de costura, en Parque Leloir. Participaron profesionales del Programa de Rescate de Víctimas de trata de personas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
El Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos participó ayer de un procedimiento en el partido bonaerense de Ituzaingó, a pedido de la Fiscalía de Instrucción N° 5, junto a personal policial de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón, con el que se liberó a cinco personas de una red de trata de explotación laboral.
Ante el llamado de la Fiscalía de Instrucción las profesionales del Programa de Rescate se presentaron en el lugar de explotación, en el barrio Parque Leloir de la zona oeste del conurbano bonaerense, y verificaron que se trataba de un taller clandestino de costura.
La edad de las cinco víctimas no pudo ser corroborada ya que sus documentos habían sido retenidos por los explotadores. De todas maneras, por su fisonomía, los profesionales infirieron que tres de ellos eran menores de edad. Todos son de nacionalidad boliviana.
Luego de las entrevistas que las profesionales del Programa de Rescate les realizaron a las víctimas, se supo que habían sido traídas desde su país de origen con la promesa de un trabajo formal, rentado en dólares. En principio declararon que hacía una semana que se encontraban en el taller, pero luego le relataron que en realidad estaban en el lugar hacía más de un año, sin cobrar un peso.
Las condiciones de trabajo y habitabilidad eran infrahumanas. Tenían prohibida la salida bajo la amenaza de que serían expulsados del país por su condición de migrantes, o que por "ser cholas" en la calles serían golpeadas.
Una vez que el procedimiento ya había empezado, un personal de custodia del Programa de Rescate advirtió que en un vehículo del garage del inmueble, había movimiento. Al acercarse junto a algunos miembros de las Fuerzas de Seguridad que estaban interviniendo en el operativo, constaron que en el interior del coche había dos jóvenes, descalzos, muy atemorizados.
Luego relataron que estaban amenazados por sus captores, y que los habían obligados a esconderse en el coche. La psicóloga les explicó el motivo de su presencia, y les contó que podían ser trasladados al refugio del Programa. Aceptaron la propuesta, y dijeron que solo iban a relatar lo sucedido una vez que lleguen a "ese lugar a usted dijo".