Lo dijo la fiscal Nora Marull durante la primera audiencia por el asesinato de tres militantes del Frente Darío Santillán, en Villa Moreno. El caso puso sobre la mesa la violencia narco y dejó en evidencia la complicidad policial. Hoy hubo planteos de objeción entre la defensa de Sergio Gustavo “Quemado” Rodríguez y los fiscales.
“Los delitos que aquí se juzgan están directamente ligados a venta de drogas, a la lucha por el territorio, los bunkers y la recaudación”. Así empezó la fiscal Nora Marull su alegato inicial en la primera audiencia del juicio por el triple crimen de Villa Moreno. En un debate histórico para la ciudad de Rosario, la representante del Ministerio Público dio detalles sobre cómo fueron asesinados Jeremías “Jere” Trasante, Claudio “Mono” Suárez y Adrián “Patom” Rodríguez la madrugada del 1 de enero de 2012. Afuera, cientos de personas, entre familiares y compañeros de militancia de las víctimas acompañaban con un acampe que comenzó ayer y se mantendrá hasta el día de la sentencia.
La fiscal detalló la serie de enfrentamientos entre dos grupos antagónicos que desembocó en la masacre de año nuevo. Aquella madrugada, Sergio Gustavo el “Quemado” Rodríguez, de 44 años, Daniel Alejandro “Teletubi” Delgado, de 24, Brian Ismael “Pescadito” Sprio, de 26, y Mauricio Ezequiel “Chupín” Palavecino, de 25, fueron a la canchita de Villa Moreno para vengar el ataque al hijo del Quemado. Se equivocaron: en los banquitos detrás del arco estaban sentados Jere, Mono y Patom.
Mauricio Ezequiel “Chupín Palavecino
El Quemado parecía ausente: con la mirada clavada un punto fijo de a ratos o entrecerrando los ojos. Lucía bastante más delgado que en las fotos que se difundieron tras su captura a mediados de enero de 2012.
La fiscal apuntó a las complicidades policiales, que desde el comienzo de la investigación “pusieron obstáculos” y plantaron pruebas falsas. "La Policía quiso presentar el triple crimen como un 'ajuste de cuentas'. Nada mas injusto para esos padres ver cómo pretendian ensuciar la imagen de sus hijos muertos. Jere, Mono y Patom eran tres trabajadores, luchadores sociales del Frente Popular Darío Santillán”, dijo.
Sergio Gustavo el “Quemado” Rodríguez.
La sala de audiencias estaba repleta, a pesar de que había pocos familiares directos de las víctimas. Muchos de ellos son testigos y no pueden presenciar el juicio hasta que declararen. La fiscal también habló de las complicidades policiales con la banda del Quemado. Entre los periodistas y familiares, estuvieron el ministro de la Corte Suprema de Justicia de la provincia, Daniel Erbetta, los jueces de instrucción Juan Andrés D'onnola y Javier Beltramone, el jefe de los fiscales de la provincia, Jorge Barraguirre, y el diputado provincial del Movimiento Evita Eduardo Toniolli. También se ocupó una sala contigua, donde decenas de personas siguieron la audiencia a través de una pantalla gigante.
Después de la fiscal fue el turno de las querellas. Con una maqueta que representaba la canchita de fútbol de Villa Moreno, la abogada Jessica Venturi detalló cómo fueron asesinados los tres jóvenes. Los cuatro acusados siguieron la explicación de la abogada con los ojos fijos sobre la maqueta.
“Los acusados llegaron a barrio Moreno y encontraron a Jere, Mono y Patom, que nada tenían que ver. Conformaban una banda consolidada, tenían disponibilidad economica, armas de fuego y experiencia previa en ataques similares. En menos de una hora organizaron y ejecutaron el ataque. Los mataron con una ametralladora y pistolas nueve milímetros”, explicó Venturi. “La sociedad busca verdad y justicia”, cerró.
Daniel Alejandro “Teletubi” Delgado.
El abogado Norberto Olivares, representante de otra de las familias de las víctimas, sostuvo que el triple crimen “no es un rayo en el cielo sereno: obedece a la universalización narcocriminalidad”. “Las armas de guerra -como las que se usaron en este caso- son la identidad de una generación”, agregó.
“Hay un deseo de que vengamos a escuchar un proceso condenatorio”, dijo Carlos Varela, defensor del Quemado Rodríguez. El abogado se refería a los cientos de militantes que acampaban afuera, y que la noche anterior marcharon por las calles de la ciudad pidiendo justicia. “Para ellos cualquier resultado que no sea decena de años de condena para los acusados va a ser una injusticia. No reclaman justicia, reclaman condenas”, dijo. “Pareciera que nosotros, los abogados caros, somos los poderosos. En esta instancia no lo somos”, agregó.
El abogado apuntó a la “falta de pruebas” en el caso. Hizo una alusión a la obra Fuenteovejuna, donde hubo un crimen y muchísimos testigos que se negaron a hablar. “Acá es al revés”, dijo Varela, “nadie vio nada pero todos dan nombres propios”.
Brian Ismael “Pescadito” Sprio.
Defensa vs Fiscalía
Durante toda la audiencia hubo interrupciones y planteos de objeción entre la defensa del Quemado y los dos representantes de la Fiscalía, Nora Marull y Luis Schiappa Pietra.
-La fiscalía manipuló a los testigos -dijo Varela durante su alegato.
-Esa es una acusación grave -respondió Schiappa Pietra –si cree que hubo manipulación debe hacer una acusación formal.
-Manipularon testigos -repitió Varela- Esa es la estrategia de esta defensa, demostrar que se les hizo creer que si no declaraban en un sentido, el crimen quedaría impune.
La fiscalía pidió que se sancionara al abogado por las acusaciones.
Sobre el final de la audiencia, Varela pidió que se le permita a su defendido ausentarse hasta el día de la setencia. El abogado de Teletubi y Pescadito, Fausto Yrure, se sumó al pedido. La fiscalía y las querellas reclamaron la presencia de los acusados en todas las audiencias. Los jueces rechazaron el pedido de las defensas.
El juicio será intenso. Habrá audiencias todos los días y en doble turno. Se calcula un total de 20 jornadas. Mañana comenzarán las declaraciones de lo más de 80 testigos que pasarán por el estrado.