El activista argentino debía comparecer ante el tribunal que decidirá si acepta el pedido de libertad bajo fianza. Los jueces ya rechazaron las apelaciones de doce ecologistas.
El Tribunal Regional de Murmansk postergó para la semana próxima la audiencia en la que se definirá el futuro inmediato de Hernán Pérez Orsi, el activista argentino de Greenpeace detenido en Rusia. Los jueces, que deben definir si aceptan o no el pedido de libertad bajo fianza presentado por la defensa, suspendieron la audiencia por “problemas de traducción”, según informó Greenpeace Argentina.
Junto con la audiencia de Pérez Orsi -programada para las 8 hora argentina- se suspendió la de la brasileña Ana Paula Maciel. “También por problemas de traducción”, explicó la organización ecologista desde si cuenta de Twitter.
Pérez Orsi debía enfrentarse a un tribunal dando por seguro el rechazo al planteo de sus abogados. Hasta el momento suman doce las apelaciones fallidas. En todos los casos se confirmó la prisión preventiva de los acusados hasta el 24 de noviembre próximo, cuando comience el juicio contra los 30 activistas del rompehielos Artic Sunrise.
El lunes, Camila Speziale, de 21 años, estudiante de fotografía, que vivía en el barrio porteño de Caballito, habló frente a los jueces: "Soy inocente y no entiendo de qué se me acusa. Estoy arrestada por algo que no hice. Realmente quiero volver a mi país y seguir trabajando y estudiando", les dijo. "Se me considera peligrosa para la sociedad ¿Cómo puede ser? El mundo entero está pidiendo mi liberación", agregó.
Tras conocerse ese revés judicial, el director ejecutivo de Greenpeace Argentina, Martín Prieto, afirmó: "Vamos a seguir trabajando en todo el mundo para lograr la libertad definitiva de Camila, Hernán (Pérez Orsi) y todos los detenidos por hacer valer su derecho a señalar públicamente los crímenes ambientales". "Ellos están presos bajo la absurda e injusta acusación de
piratería, mientras que las empresas como Gazprom y Shell siguen con sus planes de destruir el Ártico en busca de unas gotas más de petróleo", advirtió.
Los ecologistas fueron detenidos cuando intentaban abordar una plataforma petrolera de la estatal Gazprom, en el mar de Pechora. La investigación penal abierta por el Comité de Instrucción (CI) ruso es por “piratería llevada a cabo por un grupo organizado”. Un delito que prevé una pena de hasta 15 años de prisión. Hasta el momento, más de un millón de personas en el mundo firmaron la petición para que los ecologistas sean liberados.
Ayer, once ganadores del Premio Nobel de la Paz, entre los que se encuentra el argentino Adolfo Pérez Esquivel, enviaron una carta al presidente ruso, Vladimir Putin, reclamando la libertad de los activistas detenidos.