Lo afirmó Herminio González, perito del Cuerpo Médico Forense de Chubut , quien estuvo a cargo de la autopsia al cuerpo del joven de 19 años. Hay ocho policías acusados por la muerte de Julián en el segundo juicio que se realiza para esclarecer su muerte.
Herminio González, perito del Cuerpo Médico Forense (CMF) de Chubut confirmó que la muerte de Julián Antillanca, fue a causa de golpes que le dieron y descartó que haya sido por un supuesto coma alcohólico o un problema cardíaco, como se especuló en un primer momento. En el segundo juicio que se lleva adelante para esclarecer su muerte, que se realiza en la Cámara del Crimen de Trelew, esta semana también declararon varios agentes provinciales, compañeros de los ocho acusados. La mayoría de ellos, “no recordó” los hechos.
El joven, de 19 años, murió hace cinco años a manos de policías de Trelew, en Chubut. El tribunal integrado por los jueces Adrián Barrios, Darío Arguiano y Marcelo Di Biasse, confirmó lo que había resuelto el Supremo Tribunal de Justicia provincial –y que avaló la Corte Suprema de Justicia- que revocó el proceso realizado en primera instancia y ordenó hacer un nuevo juicio.
El perito se explayó sobre su trabajo por más de dos horas. Fue quien estuvo a cargo de la autopsia al cuerpo del joven días después de que apareciera muerto. Dijo que las lesiones fueron producto de los golpes reiterados propinados en el rostro y la cabeza con elementos contundentes y que le provocaron una concusión cerebral, que es la forma más grave de traumatismo cerrado, lo que llevó a la muerte del joven.
González echó por tierra los primeros argumentos que habían aparecido al inicio de la causa. El primero, señalaba que Julián había estado en como alcohólico; el otro que había muerto producto de un problema cardíaco del joven. El perito descartó en la audiencia de hoy esto puesto que aunque Julián tenía una anomalía, una especie de soplo, esto eso no incidió en su muerte.
Policías con mala memoria
Siete policías se sentaron frente a los jueces que realizan el nuevo juicio por el asesinato de Julián. Ninguno recordó nada de lo que pasó aquella noche. Ni quien lo golpeo, ni quien lo levantó y mucho menos donde lo tiraron. Sólo se acordaron someramente de que función cumplía cada uno y que hicieron cuando llamaron.
Pero ante preguntas concretas apelaron al “no recuerdo”. Según explicaron fuentes de la fiscalía, durante la audiencia, la fiscal Mirta Moreno se empeñó en verificar los informes y actas que estos firmaron y que ya figuran en el expediente.
Por ejemplo una empleada policial relató a los jueces como se trabajaba en el comando radioeléctrico, y se limitó a confirmar las actas que consignan el momento en que se recibió el llamado de teléfono el día que se encontró el cuerpo de Julián.
En el juicio, que seguirá el próximo lunes, están imputados por homicidio agravado, Martín Solis, Jorge Abraham y Laura Córdoba, el oficial Pablo Morales. Carlos Sandoval, Analía Di Gregorio, Mario Bascuñán y Valeria Zabala, está acusados de “encubrimiento agravado”. Además, el oficial Diego Rey está acusado por “privación ilegal de la libertad”.
Gabriela Bidera, la única civil implicada en la causa por el crimen de Julián Antillanca, fue beneficiada esta semana con la suspensión de juicio a prueba y deberá realizar tareas comunitarias en una escuela de Puerto Madryn por dos años.