Después de la primera sentencia de trata en la provincia, dijo: "de a poco las cosas van cambiando". Expresó que esperaba penas más altas. Pero se mostró conforme con la labor de los jueces.
"De a poco las cosas van cambiando, este no fue como el juicio de mi hija”, dijo Susana Trimarco al salir del tribunal que hoy condenó por primera vez en la provincia a dos acusadas del delito de trata -Alicia Tavianski y Verónica Olivera- a 5 y 3 años de prisión. Trimarco se mostró conforme con la labor de los jueces, pero cuestionó el monto de las penas.“Yo no puedo decir que en este juicio hubo maltrato hacia las víctimas –como pasó en el de mi hija- o que demoraron, o que los jueces hicieron mal las cosas. Ustedes vieron que ellos hicieron bien las cosas”, explicó. Pero también dijo que esperaba penas más altas “porque este es un delito que afecta a las personas”.
Ante los medios que cubrían el juicio en el día de la sentencia, también se refirió a los resultados de ADN que espera con ansias: dirán si el niño que vive en Alta Gracia (Córdoba) puede ser su nieto. Desde 2003, por testimonio de mujeres que compartieron cautiverio con su hija, tiene noticias sobre la posibilidad de que Marita haya dado a luz a un hijo, cuyo padre sería uno de los captores.
“No sé si es la ansiedad o qué, pero yo lo veo parecido a mi hija”, contó. Y dijo que probablemente en un mes se conocerán los resultados de esos estudios. La semana pasada la sala A de la Cámara Federal de Córdoba habilitó el estudio de ADN para determinar si el chico es hijo de María de los Ángeles Verón, la joven secuestrada en 2002 por una red dedicada a la trata de personas con fines de explotación sexual. Por mayoría, los camaristas rechazaron el planteo de la defensora María Mercedes Crespi que se oponía.
La medida, solicitada semanas atrás por el fiscal Gustavo Vidal Lascano, fue autorizada en primera instancia por el juez federal Nº 2, Alejandro Sánchez Freytes. El pasado 11 de agosto el juez libró un oficio a la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (SE.N.A.F.) para que los resultados del análisis entre el niño (de edad incierta aún) y Paola Ceballos, la mujer que lo crió, se remitieran a su juzgado para cruzar la muestra genética extraída al menor con las muestras tomadas a los familiares de María de los Ángeles Verón. Ceballos reconoció que crió al chico en Alta Gracia y uno de los proxenetas condenado por el secuestro de Marita, José “Chenga” Gómez confirmo que es padre del niño.
Esta tarde, al salir del primer juicio por el delito de trata en Tucumán, Trimarco contó que ella y su nieta Micaela ya dieron las muestras de sangre para cruzar sus datos y realizar el estudio. La presidenta de la Fundación María de los Ángeles, que asiste a las víctimas de trata confirmó que el equipo jurídico tiene por delante una serie de juicios por este delito. “Seguiremos luchando, y yo seguiré buscando a Marita”, concluyó.