La obra del escritor Pablo Katchadjian reescribe la de Jorge Luis Borges, pero le agrega 5600 palabras a las 4000 originales. La ley argentina establece que si la cita excede el límite de mil palabras hay una violación de la propiedad intelectual. Una victoria para la viuda María Kodama, que espera un nuevo fallo.
La saga judicial que tiene como protagonistas a María Kodama, la viuda de Jorge Luis Borges, y a Pablo Katchadjian, autor de “El Aleph engordado”, se va acercando a su fin con la esperada resolución de la Cámara de Casación Penal, que revocó el sobreseimiento del autor del libro, acusado del delito de violación de la propiedad intelectual. Para los jueces, el libro de Katchadjian toma “el texto de una obra original, intercalando y agregando al texto original reproducido, sin autorización”. Ahora debe dictarse un nuevo fallo.
El escritor fue querellado por Kodama en 2011 por reescribir “El Aleph” sumándole 5600 palabras a las aproximadamente 4000 mil originales. En ese momento, tanto en la justicia de Instrucción como en la Cámara del Crimen se sobreseyó al escritor considerando que “no pudo haber sido encuadrado en ningún tipo penal” lo hecho por el escritor. Pero el abogado de Kodama, Fernando Soto, apeló la decisión y el caso llegó a la Cámara de Casación porque “se ha editado, vendido o reproducido en una edición gráfica una obra publicada sin autorización de su autor o derechohabiente”.
Soto argumentó también que la obra de Katchadjian se trata de un texto falsificado porque “no creó una obra nueva, original, personal y novedosa, producto de su creatividad, sino que se apropió de una obra ajena, alterándola, o quizás al modo tan poco agradable que utilizó el imputado, engordándola”.
Ahora, los jueces de Casación Gustavo Hornos, Eduardo Riggi y Juan Carlos Gemignani, le dieron la razón. Sostuvieron que “el hecho de que Pablo Katchadjian haya efectuado el “engorde” de la reconocida obra de Jorge Luis Borges omitiendo la autorización, ha violado la protección de los derechos de autor reconocidos en la ley 11.723”.
“Aun cuando nuestra legislación prevé el derecho de cita en la obra literaria, existen pautas para regular el extracto de una obra literaria o artística”, explican los jueces y agregan que “la ley de propiedad intelectual limita considerablemente la utilización de una obra ajena incluso en casos en donde no haya plagio o en casos de finalidad didáctica”.
Para los jueces, Katchadjian “ha modificado el texto original” de la obra de Borges, y se “se ha transcripto la obra de Borges en su totalidad, o parte sustancial, excediendo el límite de mil palabras” que establece la ley. Por eso los magistrados revocaron el sobreseimiento de Katchadjian y enviaron nuevamente la causa a Instrucción para que se vuelva a resolver la situación pero teniendo en cuenta lo dicho por el máximo tribunal penal del país.